Socialismo español ve “desproporcionada” la respuesta de Argentina al ministro español, Oscar Puente
Tras un comunicado de la Oficina de Milei que critica las declaraciones de Puente, y del presidente Pedro Sánchez, los socialistas españoles calificaron dichas declaraciones como ‘infundadas’.
Los socialistas españoles consideraron este lunes “fuera de lugar y absolutamente desproporcionada” la respuesta que dio el Gobierno argentino a los recientes comentarios sobre su presidente, Javier Milei, por parte del ministro español de Transportes, Óscar Puente.
“Vemos la pluma de Vox (partido español de extrema derecha) en la redacción de este papel, lo que vendría a ratificar eso que llevamos tiempo denunciando, esa internacional ultra que funciona como una sociedad, podríamos decirlo, de socorros mutuos”, indicó en rueda de prensa la portavoz del Partido Socialista (PSOE), Esther Peña.
Preguntada por si el PSOE respaldaba las palabras del ministro socialista Puente -quien atribuyó a Milei el consumo de “sustancias”-la portavoz apuntó que sus declaraciones se produjeron en un “marco de conversación distendida”.
Peña aprovechó además para arremeter contra el líder de la oposición conservadora española, Alberto Núñez Feijóo, al que acusó de “ponerse de parte de un presidente que ha mostrado su machismo, su carácter ultra y cosas muy extrañas”, sin entrar en detalles, en alusión a Milei.
Socialismo español ve ‘desproporcionada’ la respuesta de Argentina al ministro español, Oscar Puente
Un comunicado de la Oficina de Milei criticó las declaraciones de Puente, pero también al presidente del Gobierno y líder socialista español, Pedro Sánchez, con estas palabras: “Tiene problemas más importantes de los que ocuparse, como las acusaciones de corrupción que caen sobre su esposa, asunto que lo llevó incluso a evaluar su renuncia”.
“Por el bien del Reino de España, esperamos que la justicia actúe con celeridad para esclarecer semejante escándalo de corrupción que afecta directamente la estabilidad de su Nación y, por consiguiente, las relaciones con nuestro país”, continuaba el texto oficial argentino.
Unos términos que el Ministerio español de Asuntos Exteriores rechazó “rotundamente” y calificó de “infundados”, porque además no se corresponden “con las relaciones de dos países y pueblos hermanos”.
